Luchando para proteger los derechos de los inmigrantes

PALABRAS || AUSTIN WILLHOFT

FOTOS || JESSICA SMITH

TRADUCCIóN || AMY GARAY-AZUCENA

Crecer en Hermiston, Oregon como hija de dos inmigrantes mexicanos no fue una experiencia desconocida para Carina Garcia - la población de Hermiston es 36 por ciento hispana, más alta que la mayoría de las ciudades de Oregón.

Pero ahora Garcia se pregunta si ella es bienvenida aquí, ya que la Petición de Iniciativa 22, que derogaría la ley de santuario estatal de Oregon que tiene 30 años, está dirigida a la población hispana de Oregon. La ley impide que las autoridades locales y estatales participen activamente en el arresto y la deportación de personas cuyo único delito es infringir la ley federal de inmigración, junto con funcionarios del gobierno federal.

El catalizador detrás de la campaña IP22 es Oregonianos por la Reforma de Inmigración

(OFIR), un grupo que centro de leyes de pobreza del sur conocido por sus siglas en inglés (SPLC) ha designado como un grupo de odio debido a sus fuertes vínculos con las organizaciones de supremacía blanca.

Pero Garcia nunca ha sido ajena a los perfiles raciales, incluso en una ciudad como Hermiston, donde hay una fuerte presencia hispana.

“Realmente hay una comunidad inmigrante latina fuerte en mi ciudad,” dijo Garcia. “Nunca me sentí como una completa extraña, pero hubo momentos en los que me sentí excluida cuando era niña.”

La experiencia de trabajo de Garcia en restaurantes de comida rápida y gasolineras cuando era adolescente le dio una ventana a las percepciones anti inmigrantes, específicamente hacia los hispanos, que generalmente provenían de sus compañeros de trabajo: cuando era estudiante de secundaria, compañera de trabajo de Garcia en McDonald’s se quejó de los inmigrantes que vienen ilegalmente a los Estados Unidos.

“Me estaba diciendo todo esto en la cara mientras estaba en el trabajo, y realmente no sabía qué decir, debido a que ella era mayor y yo era más joven, no entendía la dinámica de poder y no quería hacer una escena,” dijo Garcia.

Los eventos, como con su compañero de trabajo y en casa, le recuerdan a Garcia la sensación de estar silenciado y no tener la capacidad de hablar. “Si alguna vez tengo la oportunidad de enfrentarla de nuevo, o otra situación similar, con el conocimiento que tengo ahora, no me callaré,” dijo Garcia.

Sus experiencias la han impulsado a unirse y continuamente ofrecerse como voluntaria para Causa Oregon. A la luz del IP22, Causa Oregon, junto con Red Asiática de Pueblos del Pacífico de Oregon(APANO), aumentó sus actividades para evitar que la iniciativa se incluya en la boleta. Las organizaciones de derechos de inmigrantes como estas se enfocan y brindan asistencia a las comunidades latinas e inmigrantes de Oregon, incluidos los inmigrantes indocumentados.

Según Causa Oregon y APANO, derogar la ley del santuario de Oregon llevaría a la sociedad al tiempo en que los perfiles raciales eran aún peores de lo que son hoy en día. Ambos grupos tienen como objetivo proteger a los inmigrantes en Oregon de un creciente sentimiento nacional antiinmigrante exacerbado por la administración de Trump.

Era el 2015 y situaciones similares de intolerancia que Garcia experimentó en su ciudad natal la siguieron a Eugene. Pero no le molestó tanto. Al contrario, ella se sintió sola.

No solo era nueva a Eugene, sino que comenzó a asistir a la Universidad de Oregon (UO) el mismo año. A su alrededor, Garcia no vio “rostros familiares” en la ciudad, ya que los que se identifican como latinos o hispanos representan solo el 8.5 por ciento de la población de Eugene, en comparación con el 36.8 por ciento de los que viven en Hermiston.

Pero ella no se dio por vencida y no se quejó por las dificultades que estaba experimentando cuando se trataba de conectarse con otras personas, sino que dedicó su energía para unirse a grupos de estudiantes en la universidad.

Como estudiante de estudios internacionales y sociología, quería diversificarse. Garcia se unió a MEChA, un grupo estudiantil que atiende a estudiantes de origen latino o hispano, e inmediatamente se involucró en sus actividades.

Fue su primera oportunidad de unirse a una organización que centró su trabajo en la justicia social. También tomó una clase de español mientras estaba inscrita en el programa de español como lengua de herencia en la UO. El programa busca llegar a los estudiantes que crecieron en hogares o vecindarios que hablan español en los EE. UU. en lecciones que tengan en cuenta la cultura y el herencia hispanos.

Garcia notó que su participación en ambas actividades le abrió los ojos a las luchas contemporáneas que enfrenta la comunidad latina y también la conectó con sus raíces culturales. Entonces, surgió la oportunidad de organizar la conferencia anual de Raza Unida en la UO. La conferencia invitó a estudiantes Latinx (un término de género neutro para latinos e hispanos) de Oregon a participar en talleres y escuchar a oradores principales sobre temas que afectan a las comunidades latinas e hispanas que no tienen derecho a voto.

“Fue a través de la conferencia que me reuní con un representante de la Causa Oregon (organización de derechos de los inmigrantes latinos de Oregon) y sentí que mis objetivos como individuo coincidían con su propósito de abogar por la justicia social”, dice Garcia. “Después de que habló con los estudiantes, supe que (Causa Oregon) era para mí.

Después de completar un puesto de interno con la Causa Oregon, Garcia sigue siendo voluntaria en los eventos y reuniones que organiza el grupo pro inmigrante. Por el momento, la mayoría de esos eventos están orientados a evitar los esfuerzos para derogar la ley de santuario de Oregon que lleva 30 años.

BUSCANDO

UNA

COMUNIDAD

Carina Garcia, una estudiante de la Universidad de Oregon, habla sobre la experiencia de su familia inmigrando a los Estados Unidos desde México. Garcia es una miembra comprometida de la comunidad Latinx, ya que trabaja para varios grupos locales de defensa, incluida Causa, una organización de derechos de inmigrantes.

Joel Iboa, un coordinador de coalición para Causa Oregon, y Robin Ye, un organizador de campo para APANO, ven OFIR usando a Oregon como un “campo de pruebas” para sus políticas anti inmigrantes. Ambos grupos pertenecen a la coalición Un Oregon. Cada miembro de la coalición aboga por los derechos de los inmigrantes de forma independiente.

“Oregonianos por la Reforma de Inmigración es un grupo que siempre usa las urnas para difundir su mensaje antiinmigrante”, dijo Iboa. “Nuestros objetivos a corto plazo se centran en evitar que el IP22 se incluya en las urnas, mientras que a largo plazo está cambiando los corazones y las mentes de los habitantes de Oregon”.

Según Garcia, IP22 se alinea con el presidente Donald Trump y la campaña del Fiscal General Jeff Sessions para restringir a los estados que cumplen con la ley del santuario reduciendo sus fondos.

La posibilidad de que IP22 aparezca en la boleta de noviembre del 2018 es una realidad. Desde mayo del 2017, OFIR ha comenzado a acercarse a grupos de odio anti inmigrante y supremacía blanca en todo el país solicitando apoyo financiero y logístico. Según Hatewatch, un blog de SPLC que monitorea y expone a los grupos de odio a lo largo de los EE. UU., OFIR tiene una historia de persistencia en la derogación de las políticas favorables a los inmigrantes en Oregon.

Además, tanto Causa Oregon como APANO señalan que “es barato” obtener una medida en la boleta en Oregon, lo que significa que solo se necesitan 88,000 firmas, en comparación con 259,622 firmas en Washington, y 585,407 firmas en California.

Debido a esto, frustrar los intentos de derogar la ley de santuario de Oregon representa una preocupación clave, no solo para Garcia, sino también para los líderes de Causa Oregon y APANO.

La preocupación viene desde el 2013 cuando el ex gobernador de Oregon, John Kitzhaber, firmó SB 833, que permitía a los inmigrantes indocumentados obtener una licencia de conducir y, según Iboa, fue una respuesta a una mayor cantidad de arrestos policiales de inmigrantes indocumentados que conducían sin licencia de conducir.

La acción de Kitzhaber provocó que OFIR comenzará a hacer campaña contra los sentimientos anti inmigrantes para derrotar la Medida 88, lo que hubiera permitido a los inmigrantes obtener licensias de conducir sin prueba de presencia legal en los EE. UU. El eventual rechazo de la Medida 88 en 2014 impulsó la formación de Un Oregon y trabajo de justicia social.

Como dice Iboa, el éxito que tuvo la derrota de la Medida 88 que impidió que muchos inmigrantes indocumentados disfrutaran de la necesidad básica de tener un automóvil, lo que impidió que pudieran ir a trabajar. OFIR, de acuerdo con su sitio web, anunció el plan “De tener Ciudades Santuarios de Oregon” a principios de mayo del 2017 y necesitará 88.184 firmas para julio del 2018 para ser elegible como una medida en la boleta de noviembre.

PONIENDO EN PELIGRO EL

ESTATUS

SANTUARIO

DE OREGON

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